¿Qué nos ha gustado?
- Viendo nuevos lados: en Onyx Armentrout potencia más que Obsidian el apartado sentimental de Daemon y nos muestra mejor su interior. Es cierto que el personaje sigue manteniendo su característico sarcasmo pero en esta segunda entrega también vemos otras facetas de él desconocidas hasta el momento, como por ejemplo su enorme sensibilidad.
- No nos aburrimos: en Onyx hay muchísima acción. Armentrout equilibra todos los elementos para que el lector no se sienta sobrepasado por el dinamismo de los acontecimientos y todo fluye a un ritmo magnífico que nos atrapará desde los primeros compases.
- Queriendo más: Onyx tiene un final que nos dejará con ganas de empezar Opal, el tercer libro de la saga, de inmediato. Una conclusión a lo grande en la que no falta ni sobra nada y que supera la de Obsidian con creces.
¿Qué no nos ha gustado?
- Cambiando de repente: Katy da en Onyx un giro radical, hasta el punto de que resulta un personaje completamente diferente. No parece ni de lejos la misma protagonista segura de si misma y coherente con sus decisiones que encontramos en el primer libro.
0 comentarios :
Publicar un comentario