¿Qué nos ha gustado?
- No dejes de cambiar: según vamos leyendo Amor infinito nos vamos dando cuenta de lo mucho que han ido evolucionando Tessa y Hardin. Sus personalidades definidas y su presencia en la saga más fuerte que nunca. Mención especial para Hardin que se ha convertido en un personaje aún más carismático que la propia Tessa.
- Adiós a una serie: después de cuatro libros notables y muy recomendables dentro del género juvenil, Amor infinito cierra la saga con un final de esos lacrimosos en los que muchas emociones se condensan y los pocos hilos que quedaban sin coser se atan bien atados. Perfecto para entusiasmar a los fans.
- Reinventarse: lo mejor que ha sabido hacer Anna Todd ha sido esprimir al máximo un género tan complicado como el romántico juvenil sin caer nunca en la monotonía o en el aburrimiento. Cada novela es diferente y nos ofrece una emoción nueva, algo que tampoco falta en la cuarta y última obra de la saga.
¿Qué no nos ha gustado?
- Partes redundantes: en ciertos capítulos la trama se vuelve un poco repetitiva. Este defecto se aprecia sobre todo en las monólogos interiores de Tessa que tienden a girar una y otra vez sobre las mismas cuestiones.
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