¿Qué nos ha gustado?
- Un personaje de 10: Tristan, el personaje central de Misericordia, es una figura sobresaliente. Humano pero, al mismo tiempo, contradictorio, consigue despertar el interés del lector y, sobre todo, conducir la trama de una forma particular y única.
- Sin errores históricos: el apartado histórico de Misericordia está muy bien trabajado. Jack Wolf logra dar vida a la época y a las costumbres del momento, incluso a la forma de hablar, lo que refuerza la reconstrucción histórica de la novela.
¿Qué no nos ha gustado?
- Principio complicado: las primeras 100-150 páginas de Misericordia son muy densas. La narración de los primeros años de vida de Tristan rozan en muchos casos la monotonía y pueden aburrir a más de un lector.
- Atmósfera fallida: aunque Misericordia es una novela que busca una ambientación tétrica y oscura, Wolf no consigue dotar a los escenarios de esa esencia gótica. Se queda en una ambientación superficial que no termina de cumplir las expectativas.
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